Carnavale 2020 – Rossella Genovese
Exposición permanente
Carnaval 2020 – 2021… ¿y después?
La serie de fotos en curso que componen el Carnaval 2020/21 nació como un “serious game” con el fin de despertar emociones complejas. Títulos y frases mistificadoras y ridículas acompañan las imágenes.
El objetivo es crear imágenes que traspasen el único aspecto estético, pero que impliquen toda la esfera de nuestra existencia. Dicha existencia hoy en día, víctima de una rapidísima privación de todas las libertades fundamentales (en nombre de una supuesta seguridad) hasta el paroxismo.
Las distintas fotos de máscaras se convierten en espejo de esta absurda realidad. Nos remiten a las imágenes cotidianas de nuestra decadencia.
Representan burla, sarcasmo, reproche y ofensa. Subrayan de forma ridícula o satírica la forma en que se expresa el poder criminal, y a su vez, la respuesta masiva del pueblo que le permite a este poder llevar a cabo maniobras que devastan nuestra humanidad.
Contra el miedo, la manipulación, el chantaje de esta guerra psicológica, ¿qué mejor que una sátira áspera y amarga puede sacar a la luz el ridículo en el que nos hemos hundido? En realidad, las series de fotos no representan caricaturas, ya que la realidad es mucho más caricatural que la ficción fotográfica.
El uso humorístico de la máscara ¿puede considerarse igual a una burla? ¿algo como una manera civil de hacer oír la protesta? Sufrimos… ¿porque todo parece pisoteado por un delirio colectivo?
El deseo de desafío, de insulto, de injuria hacia el poder represor que nos domina, se transforma en consuelo, en diversión alegre y lúdica, pero que nos deja un sabor amargo, el gusto de la conciencia.
Esto no nos dará ni consuelo ni alivio, sino que nos hundirá en consternación, y en esta consternación, es deseable que tales parodias nos lleven hacia una reflexión creadora y hacia la toma de conciencia de que hay que despertar de este mortal letargo, que nos hagan sentir desprecio hacia nosotros mismos; y al despertarnos, que nos hagan encontrar la fuerza y el orgullo de reaccionar frente a esta inmunda y humillante dictadura.
¿Por qué la referencia al carnaval? El carnaval nació como un momento de desorden dionisíaco necesario para luego adaptarse al orden continuo del resto del año.
Si el carnaval y el uso de máscaras se vuelven orden, ¿en qué momento se restablecerá el desorden necesario? ¿Con qué forma? ¿Cuándo podremos vivir aquel momento de desahogo que representaba el carnaval y sus máscaras? ¿Cuándo llegará el momento en que podamos prescindir de reglas y reglamentos? ¿Cuándo colocarán la válvula de descarga necesaria para el próximo equilibrio?
Y ya la paradoja se presenta ante nuestros ojos: el momento de la libertad y de la desobediencia a las reglas, será el momento en que “todas” las máscaras caerán y volveremos a respirar en todos los sentidos. Pero mientras tanto, feliz carnaval a todos y suerte.
Rossella Genovese